Fuente: Gutiérrez-Rey, F. (2012). El Desarrollo Sostenible en Colombia: realidad y utopía.Convenio Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) e Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC). Bogotá, Colombia: Programa de Doctorado en Geografía (PDG).
Actualmente
se utiliza sin distinción los términos sostenible, sustentable (inglés),
duradero o perdurable (francés). En inglés existe un sólo término “sustainable” y en francés “perdurable o durable”, en español se utilizan los términos sostenible y sustentable,
lo que ha generado discusiones.
Se
plantea que hay diferencia entre los términos sostenible y sustentable,
diferencia que surge de una discusión gramatical en América Latina respecto a
su uso.
En
español los adjetivos sostenible[1] y sustentable[2] no son sinónimos. Desde este punto de vista estudiosos del tema argumentan que
el desarrollo sustentable no implica la variable tiempo, es decir, que se
sustenta en el momento actual, en cambio sostenible es a través de, y por ende
implica un desarrollo que justifica y es acorde a permitir a las próximas
generaciones su propio desarrollo.
Se
argumenta también que el término sostenible se refiere a un proceso que se
puede mantener en el tiempo indefinidamente sin colapsar o deteriorarse;
mientras que sustentable, proviene del vocablo sustentar y se refiere a un
proceso que no necesita de fuentes o recursos externos para mantenerse.
No
obstante, estos términos corresponden a los denominados “adjetivos verbales”,
por cuanto se derivan de los verbos: sostener[3] y
sustentar[4];
en este sentido, respecto al lenguaje (conjunto de sonidos articulados con que
el hombre manifiesta lo que piensa o siente), léxico (vocabulario de un idioma
o región) y semántica (significación de las palabras), los adjetivos sostenible
y sustentable son sinónimos, como lo son los verbos de los cuales derivan, y
por tanto su uso no se percibe clara y distintamente, a excepción del gusto o
necesidad del usuario y sin que el empleo de uno u otro de los términos
obedezca a una regla en particular (Márquez, 2000).
El
término desarrollo sostenible se
utiliza por primera vez en 1980, en la publicación del informe titulado
Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos
Naturales, donde se identifican los principales elementos en la destrucción del
hábitat: pobreza, presión poblacional, inequidad social y términos de
intercambio del comercio.
El
término de desarrollo sustentable
aparece en el Informe Brundtland, en 1987; el informe sirve de base para la
Conferencia de Río de Janeiro que se convoca en 1992 y donde se proclama el
desarrollo sostenible como una nueva meta de la humanidad.
Señalan
los participantes que los documentos dicen en español sostenible, pero se considera
que el término no es claro porque podía significar “más de lo mismo”. Cuando se
traduce la palabra sustainnable por sostenible, los delegados chilenos
argumentan que el término sostenible no existe en español y proponen el de
sustentable. En Argentina, México y Chile se utiliza el término desarrollo
sustentable pero sin que haya quedado definida la diferencia.
En
el idioma inglés sí tiene sentido porque sustainable
significa sostener una cosa, pero con sentido más que cuantitativo, ético y
cualitativo; algo que pueda perdurar (García, 2003).
La
diferencia semántica entre el término sostenible, sustentable y perdurable en
su uso ecológico o medioambiental en el primer término va referido a la
capacidad de mantener el equilibrio, el segundo se orienta a la capacidad de
procurarse alimento (Bárcena, 2004) y el tercero hace referencia al tiempo,
base sine qua non de los dos
anteriores.
El
término sostenible a diferencia del término sustentable ha experimentado un
rápido crecimiento, difusión y enriquecimiento en la última década, e inclusive
ha dado lugar a la emergente ciencia de la sostenibilidad, que trata de
establecer las condiciones y parámetros para que las interacciones entre los
sistemas sociales y naturales no se deterioren en el tiempo.
Sin
embargo, de acuerdo con el planteamiento de Naredo (1996):
“La ambigüedad conceptual de
fondo no puede resolverse mediante simples retoques terminológicos o
definiciones descriptivas o enumerativas más completas de lo que ha de
entenderse por sostenibilidad (al igual que ocurre con las nociones de
producción o de desarrollo, que encuentran implícitamente su definición en la
propia idea de sistema económico). A la hora de la verdad, el contenido de
este concepto no es fruto de definiciones explícitas, sino del sistema de
razonamiento que apliquemos para acercarnos a él. Evidentemente si, como está
ocurriendo, no aplicamos ningún sistema en el que el término sostenibilidad
concrete su significado, éste se seguirá manteniendo en los niveles de
brumosa generalidad en los que hoy se mueve. Sin que las brumas se disipen
por mucho que intentemos matizarlo con definiciones explícitas y discutamos
si interesa más traducir el término inglés originario sustainability por sostenibilidad, durabilidad o
sustentabilidad”. (s.p.)
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Por tanto los términos sustentable y sostenible serian equivalentes, sin embargo el de sostenible tiene un mayor uso.
Referencias citadas:
García, L. (2003). Teoría del Desarrollo Sostenible y Legislación Ambiental Colombiana, Una Reflexión, Cultural. Revista de Derecho. Barranquilla, Colombia: Universidad del Norte, División de Ciencias Jurídicas. No. 20, 198-215.
Bárcena, I. (2004). ¿De qué Hablamos cuando Hablamos de “Desarrollo Sostenible”? Discursos y Políticas Ambientales en Lid hacia un Desarrollo Sostenible. España, País Vasco: Universidad del País Vasco.
Naredo, J. (1996). Sobre el Origen, el Uso y el Contenido del Término Sostenible. En: La Construcción de la Ciudad Sostenible. Primer Catálogo Español de Buenas Prácticas. Madrid, España: Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. Obtenido el 15 de septiembre del 2010, desde: http://habitat.aq.upm.es/cs/p2/a004.html
Referencias citadas:
García, L. (2003). Teoría del Desarrollo Sostenible y Legislación Ambiental Colombiana, Una Reflexión, Cultural. Revista de Derecho. Barranquilla, Colombia: Universidad del Norte, División de Ciencias Jurídicas. No. 20, 198-215.
Bárcena, I. (2004). ¿De qué Hablamos cuando Hablamos de “Desarrollo Sostenible”? Discursos y Políticas Ambientales en Lid hacia un Desarrollo Sostenible. España, País Vasco: Universidad del País Vasco.
Naredo, J. (1996). Sobre el Origen, el Uso y el Contenido del Término Sostenible. En: La Construcción de la Ciudad Sostenible. Primer Catálogo Español de Buenas Prácticas. Madrid, España: Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente. Obtenido el 15 de septiembre del 2010, desde: http://habitat.aq.upm.es/cs/p2/a004.html
[1] Dicho de un proceso: que puede mantenerse por sí mismo, como lo
hace, por ejemplo, un desarrollo económico sin ayuda exterior ni merma de los
recursos existentes (DRAE, 2010).
[2] Que se puede sustentar o defender con razones (DRAE, 2010).
[3] Del latín sustinēre.
Sustentar, mantener firme algo/ Sustentar o defender una proposición/ Sufrir,
tolerar. Sostener los trabajos/ Prestar apoyo, dar aliento o auxilio/ Dar a
alguien lo necesario para su manutención/ Mantener, proseguir. Sostener
conversaciones (DRAE, 2010).
[4] Del latín sustentāre,
intens. de sustinēre. Proveer a
alguien del alimento necesario/ Conservar algo en su ser o estado/ Sostener
algo para que no se caiga o se tuerza/ Defender o sostener determinada opinión/
Apoyar/ basar (DRAE, 2010).